Este es un tema donde se tienen muchas posturas, pero vamos a tratar de dejar las cosas claras, en todo caso si no se logra pues vamos a intentar hacerlo.
Para ser padre, primero se tiene uno que tener respeto a si mismo y tener la voluntad de tener un hijo, ya que un bebé no debe de llegar al mundo en ámbitos de peleas de pareja o ser no deseado, un niño debe de venir al mundo cuando alguien se sienta completamente seguro que va a poder hacerse cargo de él y que va a poder cuidar de el durante todo el tiempo que fuera posible.
No basta solo con hacer un hijo y ya, debemos de estar con el en todo momento, desde que ya sabemos que esta en la barriga de nuestra pareja hasta que nace. Es más desde que esta ya en la barriga debemos de empezar a ganarnos el cariño de nuestros hijos. Cantándole, jugando con el cuando se haga notar, conversando con el, decirlo cuanto lo quieres y cuanto esperas que nazca. También en el momento de parto si es posible, grabar esos momentos o en todo caso darle aliento a su pareja para que tenga fuerza y ayude a su hijo a salir sano y salvo.
Luego de el parto y en los primeros meses de vida, uno tiene que estar con la madre, apoyarla, atender al bebe por las noches cuando se despierte, jugar con el y conversar con el. Los bebes ya nos escuchan desde que ya están en la barriga de su madre, ya sienten quienes son sus padres y quienes son sus familiares.
Antes se creía que el padre no era parte fundamental de el desarrollo del niño, pero los tiempos han cambiando, ahora se puede decir que un padre y una madre son muy importantes para un niño, un claro ejemplo es lo que piensa un niño de su padre: “Mi papá es el hombre más fuerte del mundo”. Ese es un claro ejemplo, para un niño es importante tener a su padre a lado, que pueda velar por el y que se encargué de el.