El color de las encías es uno de los indicadores de mayor importancia en relación a la salud de nuestra boca.
Cuando hay cambios en su color, junto con otras sensaciones como dolor y sensibilidad, nos indica que algo puede no estar funcionando bien en nuestra boca.
Es importante tomar en cuenta, que durante nuestros hábitos diarios de limpieza buco dental, no se le presta la suficiente atención al cuidado de las encías, por lo que es fundamental incluirlas en nuestra rutina de limpieza puesto que su cuidado adecuado, evitará ciertas enfermedades como la periodontitis que favorece la pérdida de las piezas dentales, así como la gingivitis que causa muchas molestias en quienes la padecen. Por lo tanto cualquier cambio en el color de las encías, nos alerta de la presencia de cualquiera de estas entidades patológicas.
¿De qué color son nuestras encías normalmente?
El color rosa coral es el que una encía sana debe tener, además de tener una textura como la piel de naranja, no deben sangrar ni molestar con la alimentación, ni con el uso del cepillo e hilo dental.
¿Qué significan los cambios de coloración de las encías?
Cuando ocurren cambios en la coloración de las encías, generalmente se asocian otras sensaciones como dolor, sensibilidad o pequeñas molestias que se intensifican con las comidas y su temperatura, es decir, tanto el frío como el calor pueden asociarse.
Ya se ha estudiado que los cambios de coloración son consecuencias de múltiples razones, sin embargo también se ha determinado cuál es el color que toma la encía de un momento a otro, en respuesta a ciertas causas específicas.
Rosa coral
Es el color natural de las encías. Generalmente cuando están de éste color, sin presencia de dolor o sensibilidad, estamos frente a unas encías sanas, por lo tanto es importante mantener la higiene bucal para evitar cambios a en un futuro.
Rosa Pálido
Ésta coloración aparece cuando hay una excesiva cantidad de placa dental, lo que al progresar, favorece la presencia de úlceras bucales. Otra entidad que suele asociarse a esta coloración, es lacandidiasis bucal, causada por un hongo, llamado Cándida albicans, que suele habitar en la boca pero cuando una persona tiene su sistema inmunológico deprimido, se hace patógena y produce manchas blancas en placa distribuidas en las encías. En casos muy excepcionales, puede verse otro tipo de lesión blanquecina como el liquen plano o leucoplasia, por lo que es imprescindible visitar al dentista para realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Rojo brillante
Cuando hay procesos inflamatorios e infecciosos de las encías, como consecuencia de una higiene bucal inadecuada, las encías se tornan de un color rojo brillante y es posible que el paciente refiera sangrado con facilidad, dolor intenso o sensibilidad aumentada. En casos más avanzados, se habla de cuadros de infección, de gingivitis y periodontitis, por lo tanto, en caso de evidenciarse esta coloración en las encías, se debe acudir al dentista para aplicar el tratamiento adecuado.
Encías oscuras
Aunque es poco común, este cambio de coloración puede observarse en personas fumadoras, ya que la nicotina que se produce al consumir tabaco, estimula a las células productoras de la melanina y aparecen entonces éstas manchas. También puede verse este cambio de coloración en aquellas personas que consumen ciertos medicamentos como antidepresivos tricíclicos, anticonceptivos orales (cuyo consumo hoy en día se ha incrementado) o minociclina. Ante la presencia de estos cambios, se debe acudir al odontólogo para hacer un diagnóstico acertado, y por lo tanto suprimir el consumo de tabaco si es esta la causa que lo provocó.
Ante todos estos cambios que pueden aparecer en las encías, es fundamental que se lleve una higiene buco dental adecuada, en la que se preste especial atención al cuidado y aseo de las encías y estar vigilándolas regularmente, de tal forma que ante cualquier cambio en su aspectos, se tomen las medidas adecuadas y especializadas, para evitar mayores consecuencias.